Evolución de las técnicas láser para la corrección de errores refractivos
La corrección de los errores de refracción mediante láser se ha hecho durante décadas en todo el mundo. Yo mismo comencé con los tratamientos hace unos veinte años y luego realicé aproximadamente unos 20.000 procedimientos con diferentes tipos de láser. La técnica láser en sí, ha mejorado mucho con el tiempo, los primeros pacientes que traté, a día de hoy pueden ver muy bien y están muy contentos con los resultados. La cirugía láser siempre se basa en el mismo objetivo: una remodelación de la córnea con impulsos láser.
La primera técnica fue el láser tópico o PRK. Este método se descartó debido a un período de curación doloroso y al enturbiamiento del tejido cicatricial. La siguiente técnica fue la cirugía LASIK, la cual consistía en realizar un pequeño flap en la superficie de la córnea, permitiendo la corrección mediante láser debajo de él. La ventaja de este procedimiento fue una curación rápida, pero más tarde se observó que algunos pacientes experimentaron complicaciones debido a la forma que adoptó la córnea después del tratamiento. Hoy en día, la predisposición a este tipo de complicaciones puede ser analizada previamente y, por lo tanto, esta complicación ya no es una contraindicación para el procedimiento. Además, una técnica llamada FEMTOLASIC también implica la creación de un flap en la córnea. Algunos láseres son mejores y otros peores, sin embargo, todos ellos realizan el flap teniendo la misma calidad. Para los pacientes, el procedimiento y la curación son similares independientemente del método; al día siguiente la visión es buena, pero será necesario usar lágrimas artificiales los primeros meses.
La técnica láser más reciente se llama SMILE. Desarrollado por Zeiss, se caracteriza por un procedimiento láser llevado a cabo dentro de la córnea, sin incisiones o flap realizados en la superficie corneal. Sus ventajas son una mayor resistencia mecánica, sin riesgo de ectasia corneal, un resultado más permanente y sin complicaciones con respecto a los ojos secos. Hace unos años operé a mi hija de 18 años con tecnología láser SMILE, a día de hoy su visión ha permanecido impecable y está muy satisfecha con el resultado.
Actualmente los resultados de la cirugía ocular con láser son inmejorables, la prevalencia de riesgos y complicaciones son menores que antes. Se puede decir con seguridad que la cirugía con láser ha alcanzado un nivel en el que cualquier persona puede someterse a un procedimiento siempre y cuando no se hayan identificado contraindicaciones en el examen previo. Recomiendo reservar una cita a un oftalmólogo que pueda realizar cualquiera de los procedimientos anteriormente mencionados y que tenga gran experiencia en las técnicas mencionadas. El paciente puede elegir entre muchas alternativas, considerando la vista el sentido más importante.