La catarata se caracteriza por una opacidad de la lente ocular. Es causada por metabolitos que se acumulan en estructuras que no tienen vascularización. El ojo se divide en dos espacios: la córnea y la lente. Con el tiempo, la lente acumula productos de desecho del metabolismo, y se endurece. El mayor factor de riesgo es la edad, pero un factor de riesgo que aumenta su desarrollo es el tabaco. Padecer cataratas a una edad joven también puede ser un factor de riesgo, además de grandes miopías, la exposición solar, diabetes y algunos medicamentos como la cortisona. Sin embargo, la catarata nos afectará a todos en algún momento de nuestras vidas, lo queramos o no. No se ha creado ningún medicamento o suplemento para prevenir o reducir el desarrollo de la catarata. Hoy día la única cura posible es la cirugía.
Los síntomas pueden variar dependiendo en qué posición y capa se encuentre, y que clase de catarata sea. La catarata puede presentarse en la cápsula anterior causando fotosensibilidad especialmente en la oscuridad; en la cámara posterior provocando síntomas más graves desde el principio; y en el centro, donde se endurece la lente causando miopía. Esto produce errores refractivos continuos lo que necesita cambios frecuentes en sus gafas, un gasto innecesario que evitaría si se realiza una operación de cataratas. Hace décadas, se esperaba a que la catarata (madura) se desarrollara hasta las últimas etapas antes de considerar cualquier operación. Antiguamente se realizaba mediante una técnica invasiva ya en desuso, donde se necesitaba de una incisión bastante grande para cambiar la lente enturbiada. Hoy en día los criterios quirúrgicos son:
- El paciente sufre de catarata
- La catarata causa visión reducida
- Una operación de catarata aumentaría la agudeza visual con beneficio para el paciente
- No hay contraindicaciones para el procedimiento
- El paciente desea someterse a la cirugía
Cuando se sospecha catarata, debe visitar a un cirujano experto. Después de un examen completo, se le explicará los beneficios, riesgos, y efectos secundarios de la cirugía. Es importante examinar la mácula y el nervio óptico, así como estructuras adyacentes con el fin de conocer el estado completo de la salud de sus ojos. Personalmente recomiendo pruebas específicas para examinar el fondo del ojo mediante lentes especiales, Tomografía de Coherencia Óptica (OCT) y medida del campo visual. Otras estructuras como la cámara anterior (afecta la presión ocular) y la posible pseudoexfoliación de la lente deben ser examinadas al planificar la cirugía. En muchos casos, posponer la cirugía hace el procedimiento más difícil y aumenta los riesgos. Si su médico le recomienda esperar para la cirugía hasta que la catarata sea madura, debe pedir una segunda opinión.
En el pre-examen se determina el tipo de lente artificial a utilizar en la cirugía. Las opciones son elegir una lente monofocal o multifocal. Con una lente monofocal, la vista puede enfocar un punto fijo, con la necesidad de utilizar gafas para ver de cerca. En el caso de padecer astigmatismo, donde la córnea no enfoca ligeramente sobre la retina, se recomienda un implante de lente tórica. Para elegir el tipo de lentes es necesario realizar pruebas específicas que solo encontrará en centros especializados en cirugía ocular.
A menudo los pacientes optan por someterse a una cirugía de presbicia a la vez que se retira la catarata. En tal caso, se implanta una lente multifocal artificial y el paciente puede enfocar objetos de cerca y lejos, sin la necesidad de usar gafas. La cirugía en sí es similar a la cirugía de cataratas como tal, pero la lente implantada es diferente. Puede obtener más información en este blog en el apartado de cirugía de presbicia!
La cirugía se realiza con anestesia local, mediante colirios. No se utilizan inyecciones. Se puede administrar una pequeña cantidad de anestésico en la cámara posterior durante la cirugía. El procedimiento es indoloro al no existir terminaciones nerviosas en esa zona. En la cirugía, la lente se retira primero por energía ultrasónica. Se conserva la cápsula que rodea la lente natural y se implanta la lente artificial dentro de la cápsula. Durante la cirugía se utilizan agentes protectores, de consistencia viscosa que eliminan al final del procedimiento y se administra una solución antibiótica. La cirugía cursa sin dolor y tiene una duración de 5-10 minutos por ojo. La visión es bastante buena después de la cirugía. Si la catarata es madura, el procedimiento técnico es más difícil y la buena visión puede tardar unos días. El cuidado postoperatorio incluye antibióticos y corticoides mediante colirios, así como lágrimas artificiales.
En el postopertorio inmediato se realizará una revisión al día siguiente de la cirugía y al mes, dónde se determinará la necesidad de gafas para ver de cerca en el caso de lentes monofocales.
La catarata nos afecta a todos. Con un tratamiento de calidad podemos mejorar la visión y la calidad de vida del paciente. Los riesgos son escasos, la curación es rápida y el resultado es permanente. La catarata no puede desarrollarse de nuevo. Sin embargo, existe la posibilidad de que se desarrolle una afección en la pared posterior de la cápsula dónde la visión se ve alterada, y es tratado fácilmente mediante láser, sin dolor y en unos pocos minutos. La cirugía no debe ser aplazada ya que disminuye la calidad de vida y aumenta los riesgos en la operación. Una visita a nuestra clínica oftalmológica implica un examen minucioso de los ojos donde se le informará sobre los procedimientos posibles. El responsable de un buen cuidado ocular es su médico, es importante la realización de pruebas de calidad para el cuidado de sus ojos.